Recuerda que el parto es un proceso fisiológico. Es también una situación imprevisible, y eso es lo que a muchas mujeres les cuesta aceptar, el no poder tener control sobre la situación. Afronta el parto con la mente abierta a lo que venga, a lo imprevisto y siempre confiando en tu cuerpo y tu capacidad de afrontamiento. Déjate llevar, escucha y trabaja con tu cuerpo .
- Durante la fase de latencia o pródromos, intenta ahorrar la mayor energía posible. Descansa o incluso intenta dormir entre contracciones. Recarga el depósito energético del cuerpo ingiriendo sólidos y líquidos.
- Durante la dilatación, haz uso de técnicas de alivio de dolor: paseos, cambios posturales, movimientos con la pelota de fitness, calor local (bolsas de semillas), masajes, duchas o baños calientes.
- Se ha demostrado que la presencia de una persona de apoyo durante todo el parto influye positivamente en un menor % de cesáreas y partos instrumentales.
- Prepárate para el parto con tu pareja de forma activa y consciente. Busca una preparación práctica y que os prepare a los dos como un equipo.
- Infórmate bien sobre las distintas intervenciones que se pueden hacer durante un parto. Pregunta siempre ventajas/inconvenientes y da tu consentimiento informado.
- Haz un plan de parto. Refleja en él el tipo de parto que os gustaría, qué tipo de intervenciones queréis evitar en la medida de lo posible.
- Durante la fase activa de la dilatación recuerda que el parto es movimiento. El estar moviéndote te ayudará a sobrellevar mejor las contracciones y facilitará el paso del bebé por tu pelvis. Recuerda también que existe un gran abanico de posibilidades de analgesia no farmacológica a tu disposición durante esta fase.
- Durante el expulsivo, elige la posición en la que estés más cómoda. Los pujos espontáneos son preferibles a los dirigidos. Utiliza tu voz durante esta fase para ayudarte a utilizar la musculatura más apropiada y eficaz.
- Haz piel con piel con tu bebé nada más nacer, mínimo durante las 2 primeras horas.
- Recuerda que la persona de referencia durante tu embarazo, el parto y el puerperio, cuando todo sigue la evolución fisiológica esperada, es la matrona. ¡Asegúrate de saber quién es la tuya!