SE ACERCA EL PARTO: CÓMO SE PREPARARA TU CUERPO.
Cómo se prepara nuestro cuerpo a medida que se acerca la fecha de parto? La última fase del embarazo viene marcada por algunos cambios, a menudo molestos para la embarazada.
- Las contracciones de Braxton Hicks: contracciones en las que el útero al contraerse se ejercita preparándose para las verdaderas contracciones del parto. Suelen aparecer habitualmente en algún momento tras la semana 28, aumentando de frecuencia e intensidad a medida que se acerca el parto. Estas contracciones pueden ser incómodas pero no dolorosas, y no afectan al cuello del útero (no lo acortan). La aparición de estas contracciones es más frecuente entre las mujeres que ya han tenido embarazos anteriores.
- El encajamiento del bebé en el canal del parto. Se produce cuando el bebé desciende hacia la parte inferior del abdomen para ir situando la cabeza en la pelvis de la madre. Decimos que un bebé está encajado cuando a la palpación externa, la parte más ancha de la cabeza, que usualmente mide unos 9,5 centímetros, ha superado el estrecho superior de la pelvis. En la mujer que espera su primer hijo suele suceder no antes de la semana 33 o 34 de embarazo y, cuando han habido partos anteriores, el encajamiento se produce con el comienzo el parto.
- Como consecuencia del encajamiento del bebé, la mujer suele experimentar dos cosas: alivio porque la tripa ”baja” y deja de haber presión del útero sobre el diafragma, y respiran mejor. Como contrapartida, aumenta la presión en la vejiga (ganas de orinar con más frecuencia), las articulaciones de la pelvis y la zona perineal. Se pueden sentir punzadas agudas o calambres en la zona de las ingles cuando la cabeza del feto presiona sobre la base de la pelvis.
- Muchas mujeres experimentan las últimas semanas del embarazo, la necesidad de preparar “el nido”, y bajo una gran vitalidad, preparan, ordenan, limpian la casa y las cosas del bebé.
- Desprendimiento del tapón mucoso: Es el tapón cervical mucoso que durante el embarazo mantiene sellado el cuello del útero, protegiendo al bebé de posibles infecciones. Conforme el cuello del útero empieza a “madurar”, es decir, adquiere una consistencia más blanda y se va acortando, va ocurriendo la dilatación del mismo, y es entonces posible que se empiece a desprender el tapón mucoso. El desprendimiento del tapón mucoso no es sinónimo de parto inminente, ya que en ocasiones ocurre días o semanas antes del parto. La mujer duele notar un flujo mucoso, viscoso y espeso. Se puede perder de una sola vez, o de forma parcial durante varios días. El tapón tiene una consistencia gelatinosa, suele ser de color transparente o amarillento, a veces aparece teñido de sangre, con tonos rosáceos o rojizos. Esto suele deberse a una rotura de capilares que se produce con el borramiento o la dilatación del cuello del útero.
CÓMO PODEMOS ALIVIAR LAS MOLESTIAS TÍPICAS DEL FINAL DEL EMBARAZO
- Las contracciones de Braxton-Hicks suelen disminuir al hacer reposo, dejar la actividad que se esté haciendo y sentarse o tumbarse durante unos minutos. Es importante escuchar al cuerpo durante estas últimas semanas y bajar el ritmo de actividad.
- Para aliviar ese aumento de presión en la zona pélvica debido al encajamiento del bebé, se recomienda el uso de un cinturón pélvico. El cinturón pélvico es una banda ancha que proporciona ayuda para sostener el peso extra abdominal y brindar soporte lumbar. Se venden en tiendas para embarazadas.
- Prevención con ejercicio. Los ejercicios para fortalecer y estirar los músculos de la espalda ayudan a mejorar la postura y evitan dolores. El practicar ejercicio ayuda también a generar endorfinas, que nos ayudan a disminuir la sensación de dolor, hace que se descanse mejor (muchas mujeres tienen problemas de insomnio en esta última etapa del embarazo) y ayuda a prevenir la aparición de varices (al mejorar el retorno venoso). Estudios recientes nos indican además que las mujeres que hacen ejercicio durante el embarazo tienen una mejor y más pronta recuperación postparto.
- Los calambres en las piernas: es sabido que muchas mujeres sufren esta incómoda molestia al final de su embarazo. Se puede ayudar a prevenirlo haciendo estiramientos miofasciales. Usando un rollito o una pelota de tenis, rodarlos despacio, de la parte proximal a la más distal, usando como presión el propio peso del cuerpo.
- Acidez: Puedes reducir el malestar que causa la acidez evitando las bebidas con gas, la cafeína, los alimentos muy grasos, el chocolate o los alimentos ácidos como la mostaza y el vinagre. Come en pequeñas cantidades cinco veces al día y mastica bien los alimentos. Masticar chicle después de la comida puede ayudar porque estimula las glándulas salivales y la saliva ayuda a neutralizar el ácido.
- Retención de líquidos: Aquí muchas mujeres creen que ingerir menos liquido va a ayudar con este problema. Lo contrario. Aumenta la ingesta de agua, camina a diario, utiliza medias de compresión, o date duchas de agua fría en sentido desde los pies a las rodillas.
CÓMO PREPARARSE DE CARA AL PARTO
La preparación al parto debe cubrir la preparación puramente física, para optimizar las posibilidades de un parto eutócico y sin complicaciones. Pero no ha de quedarse ahí exclusivamente. Debe incluir también una preparación psicológica sobre el proceso de parto y una formación práctica conjunta de la pareja, para poder adquirir recursos y herramientas de forma que la mujer pueda recibir el apoyo que necesita durante el parto y su pareja sepa proporcionárselo.
Para la preparación física se recomienda especialmente la preparación en el agua, ya que permite la realización de una serie de ejercicios y una amplitud de movimientos que no serían posibles fuera de la misma, todo con un riesgo casi nulo lesionarse. Es una práctica muy segura, siempre y cuando se busque un programa de ejercicios específico para el embarazo, a poder ser impartido por matronas, que trabaje los músculos, ligamentos y tendones que intervienen en los movimientos y posiciones que facilitan el parto.
La preparación práctica para el parto debe ser conjunta. Estudios científicos han demostrado la importancia que tiene un apoyo adecuado a la mujer durante el parto en la reducción del número de cesáreas y partos instrumentales. Dicha preparación debe incluir ejercicios prácticos que enseñen a la pareja técnicas para mejorar su capacidad de apoyo, técnicas de masaje para aliviar el dolor, que repercuten de forma muy positiva en la mujer, que se encuentra más segura y tranquila durante el parto.
Es importarte recordar a la mujer y a su pareja durante su preparación al parto que ella tiene la capacidad inherente para dar a luz , lo único que hay que hacer es proteger esa capacidad de todo lo que puede bloquearla, como el desconocimiento, el miedo o el estrés. De ahí la importancia de entender la fisiología del parto y de verlo como un proceso fisiológico.
La evidencia científica hoy en día es contundente a este respecto y nos demuestra que respetar el proceso fisiológico del parto, permitiendo que este se inicie de forma espontánea, que progrese sin el uso injustificado de oxitócicos, facilitando el movimiento libre y acompañando un expulsivo espontáneo sin la realización de episiotomía repercute en una mayor seguridad para el bebé y la madre, disminuyendo la tasa de cesáreas, partos instrumentales, complicaciones en el postparto e ingresos neonatales.
Referencias:
- Hodnett ED, Gates S, Hofmeyr GJ, Sakala C. Continuous support for women during childbirth. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013, Issue 7. Art. No.: CD003766. DOI: 10.1002/14651858.CD003766.pub5.
- Efecto de la aplicación del programa de preparación al parto ”Acondicionamiento general y pélvico en el agua” en la finalización del parto. Felix Jiménez Jaén, matron Hospital General Elda y Centro Ginecológico Elda.