COVID -19: EMBARAZO, PARTO Y LACTANCIA MATERNA
Es esencial comprender que el COVID-19 es una enfermedad nueva, por tanto estamos aún aprendiendo sobre sus efectos, gravedad, propagación, etc.. Y la información puede ir variando. Según informa la SEGO, existen muy pocos datos referente a la infección por COVID-19 durante el embarazo; sin embargo, los datos existentes acerca de la infección por otros coronavirus similares, hacen extrapolables el posible efecto del coronavirus en la mujer embarazada.
Es importante no entrar en pánico por las medidas de contención que estamos acatando en este momento, ya que no son debidas a la mortalidad del virus, ni mucho menos, si no que estamos protegiendo que se contagien personas de riesgo. Tenemos experiencia ante dos coronavirus anteriores, mucho mas letales pero, su transmisión era mucho mas lenta. Por tanto estamos ante esta situación por que tenemos que conseguir frenar la curva, la transmisión, para no saturar ni colapsar el sistema sanitario.
NO HAY MUERTES reportadas en mujeres embarazadas hasta el momento por COVID 19.
Solo hay un caso de embarazada que ha requerido ventilación mecánica infectada, que requirió cesárea urgente con buen resultado obstétrico y fetal.
¿POR QUÉ HAY RECOMENDACIONES TAN DIVERSAS?
Las sociedades científicas se basan en evidencia científica para poder dar recomendaciones a la población, la evidencia científica es catalogada por niveles y ahora mismo, la evidencia mas alta no está disponible ya que el virus es nuevo, no hay apenas estudios, por tanto hay muchas opiniones de expertos diversas. Según avance la situación y haya mas estudios disponibles, iremos “afinando” estas recomendaciones.
Los pocos estudios que tenemos son de China, ya que es dónde empezó el brote y dónde mas tiempo ha pasado. Hay que tener en cuenta que los estudios disponibles sólo son del tercer trimestre de embarazo y alrededor del parto.
A DIA DE HOY SABEMOS QUE…
EL COVID-19 es un virus cuyo periodo de incubación calculado es de unos 5 días, que afecta principalmente a personas de entre 30 y 79 años. El 80% de los casos cursa con sintomatología leve y un 20% con manifestaciones graves, en la mayoría de los casos en pacientes con enfermedades crónicas. Se ha visto que afecta a mas número de hombres que de mujeres.
Las embarazadas no tienen un mayor riesgo de contagio por el coronavirus, al igual que el resto de la población, incluso pueden permanecer asintomáticas. Por tanto, no son colectivo de riesgo, a no ser que tengan alguna enfermedad asociada al embarazo. Tienen la misma probabilidad de contagiarse que el resto de la población y si su estado de salud es bueno, pocas probabilidades de desarrollar complicaciones, pero desde luego que hay que PREVENIR el contagio. Se ha visto que las embarazadas que han desarrollado neumonía, no ha sido mas grave que las mujeres no embarazadas.
No se ha observado que exista la transmisión vertical, madre- bebé ya que parece que la placenta actúa como barrera protectora para que no se transmita el virus. A día de hoy, no hay ningún caso reportado. Tampoco existe constancia de peligro de aborto. El riesgo de prematuridad por infección COVID-19 estará acentuado si la embarazada presenta un mal estado de salud previo.
En 9 casos estudiados en embarazadas hasta el 12/02/2020, el cuadro clínico fue fiebre, tos, mialgia (3), dolor de garganta (2) y malestar general en (2). Ninguna paciente desarrolló neumonía severa por el virus y no hubo ninguna muerte.
Hubo un segundo estudio, realizado en el momento del parto cuyos resultados perinatales son peores. Pero por ahora solo podemos individualizar cada caso y EVITAR EL CONTAGIO. Estos resultados perinatales, probablemente sean peores, por el peor estado de salud materno, la falta de oxigenación etc.
¿CÓMO EVITAR EL CONTAGIO?
Como decíamos, los estudios son limitados y a diferencia de la gripe, las mujeres embarazadas no parecen tener un mayor riesgo de enfermedad grave por COVID-19.
Se ha comprobado que la transmisión es por gotas, contacto con fómites y heces.
-Respetar las medidas generales, evitar en la medida de lo posible salir a casa.
-Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o desinfectante para manos a base de alcohol.
-Evitar tocarse ojos, nariz y boca.
-Emplear pañuelos de papel al toser y estornudar y tirarlos inmediatamente.
-Evitar el contacto con personas enfermas y lugares aglomerados.
¿DEBO IR A LAS CONSULTAS PROGRAMADAS?
Las recomendaciones generales son evitar toda consulta no imprescindible. Por lo tanto, hay que valorar cada caso individualmente. Ante una urgencia grave, acudir a urgencias, tomando las precauciones generales anteriormente explicadas.
Al respecto de las consultas normales de embarazo:
SON CONSULTAS IMPORTANTES:
Analítica de la semana 10 y ecografía de la semana 12 cara al cribado de cromosomopatías.
Ecografía morfológica de la semana 20.
Analítica de 2º trimestre, y la del 3º trimestre incluso se podría hacer durante el ingreso del parto.
Las demás consultas, son valorables de forma individual, en mujeres que el embarazo sea NORMAL, que hasta ahora todo esté bien y noten moverse al bebé, algunas consultas serán totalmente prescindibles, por lo tanto, valorad de forma telefónica la necesidad de acudir.
Recuerda la importancia de evitar la transmisión del virus y de no acudir a sitios aglomerados.
En caso de sospecha de COVID-19 o caso confirmado, llame antes de acudir para que conozcan su caso y le den las instrucciones pertinentes.
PARTO
Los cambios en el bienestar fetal pueden ser un primer síntoma de deterioro materno. Basándonos en la experiencia del SARS y el MERS (otros coronavirus) las embarazadas pueden desarrollar complicaciones respiratorias graves. Se recomienda que la atención al parto se realice con equipos de protección individual en una habitación con presión negativa.
TRANSMISIÓN AL BEBÉ
No se ha observado ningún caso de transmisión vertical intraútero, ningún bebé nacido de madres infectadas COGID-19 ha dado positivo a la prueba, tampoco se ha encontrado en el líquido amniótico ni en la leche materna.
Si que es muy importante, en madres infectadas, precauciones máximas para evitar la transmisión perinatal, ya que dicha infección puede tener efectos adversos sobre el recién nacido, como pérdida de bienestar, distrés respiratorio, trombocitopenia, alteración de la función hepática, incluso la muerte.
LACTANCIA MATERNA:
Las recomendaciones de diversas sociedades son diversas. Hemos podido comprobar que, de forma mayoritaria, concluyen que en caso de que la madre sufra la infección y su bebé sano o madres de bebés que ya llevan un tiempo mamando, la recomendación sería continuar con la lactancia, manteniendo las medidas de higiene adecuadas.
No se ha detectado COVID 19 en la leche materna, por lo que no se recomienda suprimir la lactancia ya que será la fuente de anticuerpos para el bebé. Si que se ha de tener en cuenta si la mamá está infectada, que, al ser transmisión por gotas respiratorias, se debe tener una buena higiene de manos, utilizar mascarilla y tener mucho cuidado con las secreciones. Esto se estudiará de manera individual.
UNICEF, la OMS y el RCOG recomiendan mantener la lactancia materna ya que se ha visto que en los casos estudiados no ha habido transmisión y sus beneficios son muy altos, sin embargo, la SEGO no se posiciona a favor por no tener suficiente evidencia disponible.
Autora: Thais García Sevillano